Vivimos en una época de gran incertidumbre y ansiedad. Cuando la información no está disponible o es inconsistente, nos sentimos ansiosos. Buscamos a nuestros líderes para que nos guíen.
Así pues, dado que la COVID-19 perturba nuestra forma habitual de hacer negocios, tenemos la oportunidad de evaluar cómo nos comunicamos con nuestros empleados.
Una comunicación eficaz es lo que se necesita para apoyar las necesidades diarias de los empleados, los directivos e incluso los líderes, especialmente en tiempos de crisis.
No hay forma de evitarlo, la COVID-19 y las órdenes de bloqueo plantean a los líderes retos complicados que no tienen respuestas fáciles. Esos líderes confían en usted en su función de recursos humanos para la dirección de la comunicación en cuestiones como la salud pública, la seguridad en el lugar de trabajo y la continuidad de la actividad.
Le pedirán respuestas sobre cómo hablar con los empleados que están preparados para pasar a la "nueva normalidad" y con los que aún no lo están, que todavía se sienten inseguros y preocupados.
Toma un respiro.
Tienes esto.
Porque las buenas noticias -las formas habituales de comunicar eficazmente- funcionan, incluso en la crisis.
Sólo 46% de los empleados piensan que la comunicación que reciben es abierta y honesta. Pero es 12 veces más probable que se comprometan cuando lo es.
Los estudios demuestran que, incluso en circunstancias normales, los empleados se sienten poco informados.
No se limite a remitir a los empleados a los medios de comunicación y al gobierno para obtener información. Es abrumador, confuso y a veces incoherente. Los empleados dependen de los recursos humanos y de sus dirigentes como fuentes de información de confianza. Cuando transmita su mensaje, sea veraz y lo más completo posible.
Sea transparente. Si no puedes compartir información con ellos debido a la confidencialidad, házselo saber. Apreciarán tu sinceridad, aunque no tengas todas las piezas. Si el mensaje no procede de ti, la gente completará la información con especulaciones o rumores.
Para transmitir información crucial, los mensajes deben ser sencillos, directos y prácticos.
Implicar a los recursos humanos
Esté al tanto desde el principio. Eres la voz de la organización, el mensajero entre la alta dirección y los empleados.
A su vez, equipar a los mandos intermedios. Proporcione temas de conversación para ayudar a transmitir un mensaje coherente. Hágales saber lo que puede y no puede compartirse y cómo responder o dónde dirigir las preguntas de los empleados.
Una interacción clara, coherente y genuina abre las líneas de comunicación entre los recursos humanos, los mandos intermedios y superiores y los empleados. Hable con sus empleados: no se limite a darles información.
Cuando tomas la iniciativa de hablar (aunque sea una pequeña charla), creas un nivel de confort positivo. Otras veces ofrece oportunidades para explicar lo que se espera de ellos y de su rendimiento. El único momento en el que hablas con los empleados no debería ser para las revisiones de rendimiento o los comentarios negativos.
Fomente la retroalimentación bidireccional. Es importante que los empleados se sientan cómodos compartiendo sus preguntas y preocupaciones. Cuando escuchas lo que dicen los empleados, tu mensaje es que sus opiniones importan.
Mostrar compasión
Las tensiones pueden ser elevadas durante una crisis. Mantener un elemento personal en sus comunicaciones ayuda a generar confianza.
El objetivo de la comunicación de crisis es:
- nervios tranquilos
- compartir información
- proporcionar recursos
No olvide que las personas son algo más que empleados. Orienta a los padres y cuidadores sobre el tiempo libre y los recursos de bienestar. Los que utilizan el transporte público para desplazarse pueden tener necesidades únicas. Sea consciente de los empleados que se sienten aislados por el trabajo forzado a distancia. No tenga miedo de preguntar cómo les va a nivel personal.
Aplique los esfuerzos para comunicar a todos los empleados de forma coherente. Sus intenciones son las mismas, pero adapte sus estrategias a los individuos. Por ejemplo, los empleados tranquilos pueden estar menos abiertos a sus esfuerzos de participación pública. Pero responden mejor en un entorno más privado. Otros pueden prosperar en las reuniones en línea pero sentirse aislados por el trabajo a distancia.
Comunicación COVID-19 frente a la comunicación laboral básica
En este momento, parece que toda su comunicación es la comunicación de virus - estar seis pies de distancia, el lavado de manos frecuente, mascarillas cuando no se puede la distancia social. . . Y como la situación en torno al virus está cambiando tan rápidamente, sus empleados se preguntan si sus políticas también están cambiando. Es importante informar a los empleados de cualquier cambio o impacto en la empresa, su trabajo o sus beneficios.
Pero, ¿cómo podemos tener una comunicación laboral básica?
La forma habitual de comunicar las expectativas, pero de forma diferente.
Sigue enviando correos electrónicos. Sigue celebrando reuniones.
Conversación cara a cara (vídeo) sigue siendo la mejor manera de interactuar. A la hora de hablar de trabajo, explique claramente lo que se espera de ellos y de su rendimiento. Si un empleado tiene problemas para adaptarse a las nuevas condiciones de trabajo, hazle preguntas que le ayuden a identificar el problema. Por ejemplo,
- Dígame cómo entiende sus expectativas.
- ¿Qué cree que le impide cumplir sus expectativas?
- ¿Cómo puedo ayudarle a cumplir las expectativas?
Hable con su gente. Hable de proyectos. Mantenga una pequeña charla. Todo puede ayudar a crear relaciones de comodidad y confianza. Comuníquese pronto. Comuníquese a menudo. Así, cuando el estrés sea elevado (en tiempos de crisis o no), podrá transmitir su mensaje de forma que lo entiendan. Y, si un empleado tiene problemas, es más probable que acuda a usted en busca de ayuda.
Resumiendo
COVID-19 está alterando nuestra forma habitual de hacer negocios. Pero no tiene por qué alterar nuestra forma habitual de comunicarnos. Porque las formas habituales de comunicación funcionan, incluso en situaciones de crisis.
Descargo de responsabilidad
Este artículo no debe interpretarse como asesoramiento jurídico. Si tiene preguntas detalladas, debe dirigirse directamente a su abogado laboralista.